La criolipólisis consiste en congelar los adipocitos (celular grasas) mediante unos cabezales o aplicadores que se colocan en las áreas en las que deseadas reducir. Sobre la piel se aplicará una membrana anticongelante que evitará que la dermis sufra alguna lesión por las bajas temperaturas.
El frio provoca la muerte celular de los adipocitos que posterior y progresivamente se eliminarán de forma natural. La tecnología actual permite ajustar el nivel de succión que se evitando dañar otras áreas cercanas. Será entonces, entre 3 y 12 semanas después de realizar el tratamiento cuando se observe el resultado.
Se puede aplicar en el abdomen, brazos, muslos internos, cartucheras, papada y, en general, en zonas del cuerpo donde se pueda pinzar con facilidad la adiposidad y no se trate de flacidez.